Todas las personas tenemos las mismas horas al día. La misma cantidad de tiempo. Pero es lo que hacemos con el tiempo, lo que hace la diferencia. Es interesante analizar este punto. ¿Qué hacemos con el tiempo?.
¿Por qué hay personas que logran sus objetivos y consiguen los resultados que desean y otras no?
Como dijo A. Einstein “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo»
Nos preocupa cuando perdemos dinero en algo y, sin embargo, no le damos el mismo valor a la pérdida del tiempo, que es realmente lo que nos va a ayudar a crecer, a construir buenos hábitos, a materializar nuestras ideas, a adquirir conocimiento y aprendizaje. Todo aquello que de verdad nos ayudará a cumplir nuestro propósito.
Quien emplea el tiempo en actividades que le llevan en la dirección de los objetivos, en el cumplimiento de su Misión, se garantiza una vida plena y feliz. Ve la vida como un regalo para compartir sus sueños, y poner al servicio de los demás sus propios talentos.
El otro día leí una frase que me encantó: Ser fiel a lo que se te ha dado.
Es muy importante analizar qué resultados estamos obteniendo y ser conscientes de cuáles son nuestros ladrones del tiempo. Imagina que de una hora al día que perdemos, la dedicáramos a planificar esa nueva meta que queremos conseguir. A nutrirnos de temas que nos interesan y nos hagan crecer, a alimentar nuestro interior. A formarnos sobre aquél ideal. Al cabo de un mes, habremos dedicado 30 horas a ello; y, en un año, 365 horas. ¿No te parece increíble?
Sólo dedicando una hora al día. Si nos lo proponemos, sabemos que es posible. Imagina si son más.
Te animo a hacer un ejercicio:
Si supieras el tiempo que te queda para vivir, ¿qué harías?, ¿a qué te dedicarías?. Esa es la clave. Escribe tu META. Piensa cómo la puedes lograr. Y empieza a hacerla tuya. Dedica el tiempo que puedas cada día, aunque sea poco. Todo suma y dará sus frutos.
Enamórate de tu idea, créetela, pon tu corazón en ello, porque cuando crees en ella, te fusionas con la idea. Aquello que os decía en la Mentoría anterior: Si crees, creas.
Traza tu camino. Desde ese momento, ya empieza la magia. Ya sabes a dónde vas.
Hoy es el mejor día para empezar.
Todo lo que se necesita es descubrir tú propósito, trabajar en esa dirección, con confianza y fe.
El tiempo bien aprovechado nos dará buenos resultados.
