La historia de cada persona es la historia de una MISIÓN. Una búsqueda a la que dedica su vida. ¿Sabías que sólo el 5% de la población define, decide y se dedica a lo que realmente quiere?
Las personas más felices son aquellas que saben exactamente lo que quieren, y se dedican audazmente a conseguirlo. Mientras todos somos soñadores, sólo ese 5% dedica gran parte de su vida a hacer que ese sueño digno, tan valioso, se haga realidad.
Todos soñamos, pero solo ese pequeño porcentaje pone todo su foco en seguir la brújula para realizar ese viaje, y llegar al lugar donde quieren.El otro 95% olvida ese buscador de dirección y, a pesar de tener sueños, regresa a la ruta de la vida, que es donde está el mayor tráfico, y se queda sin encontrar sentido, sin cumplir su Misión.
De todos los billones de personas que han existido en la historia de la humanidad, solo un 5% ha cumplido sus sueños. Sueños que nacieron de una idea y la materializaron. De eso os hablé en la Mentoría semanal anterior. Las personas que visualizaron lo que querían hacer, lo idearon, trabajaron para conseguirlo y lo lograron.
Hace poco leí una reflexión muy interesante que quiero compartir: Para llegar a ser algo como individuos, tenemos que ser individuos, con metas individuales, pensamientos individuales, y acciones individuales. Y no conformarnos con lo que hace la gran mayoría y dejarnos llevar.
Como individuos, debemos tener nuestras propias decisiones. La clave no está en alcanzar nuestras metas, sino en establecerlas. En planificarlas, en trabajarlas día a día. Porque sólo así, podremos lograrlas.
Un barco nunca abandona un puerto si no sabe cuál será el próximo destino. ¿Podemos decir nosotros también lo mismo?, ¿cuál va a ser nuestro próximo puerto?
Si no lo tenemos definido, nos dejaremos llevar por el viento y la marea. Te dejo esta pregunta como tarea:
¿Cuál es el ideal, el sueño en el que estás trabajando hoy? Escríbelo.
La clave está en decidir con determinación ser un profesional de tu idea y empezar a desarrollar y construir esa idea.
